El conflicto laboral: Contextualización
Diariamente, en
cualquiera de los roles que desempeñamos y contextos en los que nos
desarrollamos, podemos encontrar una situación de “conflicto”, término que
asociamos inmediatamente con enfrentamiento o disputa entre una o varias
personas. Antes de proseguir con la exposición del tema y con el desarrollo del
presente blog, creo necesario aclarar el concepto a fin de facilitar una
comprensión más ajustada a los intereses de la creación del presente. Para
ello, me apoyo en el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española
(RAE), que define el conflicto como “combate, lucha, pelea”.[1] Aún así, el este término no posee una definición
única y clara. Por ello, os dejo otras acepciones que resultan interesantes
para así completar la anteriormente citada:
- “Reacción del individuo ante la percepción de que las partes tienen distintas aspiraciones que no pueden ser logradas de manera simultánea”.[2]
- “Proceso que comienza cuando una parte percibe que la otra parte afecta o está próxima a afectar de manera negativa a algo que le concierne”.[3]
- “Dos individuos o dos grupos están en conflicto en tanto que al menos una de las partes siente que está siendo obstruida o irritada por la otra parte”.[4]
Fuente: Blog Conflictivilidad Laboral y Propuestas para su Solución
Si adoptamos la
perspectiva de la Psicología Social, campo que ha tenido mayor influencia sobre
la Psicología del Trabajo[5],
un conflicto supone un “proceso cognitivo-emocional en el que dos
individuos perciben metas incompatibles dentro de su relación de
inter-dependencia y el deseo de resolver sus diferencias de poder”.[6]
Hasta aquí, podemos
destacar los siguientes aspectos:
- El conflicto es un proceso.
- Puede estar compuesto por dos personas, entre individuos y grupos o entre grupos.
- Existe una relación de dependencia e interacción entre las partes.
- Afecta negativamente, al menos, a una de las partes o está próxima a ello. Por lo tanto, puede ser provechoso o improductivo.
Aún siendo la
realidad del conflicto algo muy complejo, se percibe como una situación
inherente en las relaciones humanas. Por lo que desde la perspectiva
psico-social, su estudio se centra en las personas, su entorno y el proceso de
interacción entre ambos, proponiendo medios para atajarlos como la negociación
o mediación. [7]
Para comprender la
naturaleza de las relaciones laborales y por tanto, los conflictos entre las
mismas, es necesario conocer las causas y los tipos de conflictos laborales.
A rasgos generales,
las causas que pueden motivar los conflictos se pueden resumir en: falta del
número de recursos necesario para llevar a cabo un rol (problemas de recursos),
necesidades psicológicas y cognitivas o violación de los valores propios de la
identidad de la persona, siendo los dos últimos los más difíciles de resolver.
Atendiendo a estas causas, podemos diferenciar los tipos de conflictos que pueden
surgir en las relaciones laborales:
- Conflictos de comunicación
- Conflictos de información
- Conflictos de valores
- Conflictos estructurales
Por otro lado, los
conflictos también son clasificados según los protagonistas del mismo. En
primer lugar, algunos pueden ser de naturaleza individual, es decir, cuando
tiene que ver entre uno o varios empleados y su empleador (siempre que éstos no
actúen de forma grupal) o colectivo, si se produce entre un número de empleados
(como agrupación) contra su empleador. Otros son aquellos conflictos fijados
por ley se denominan conflictos relativos a derechos, los cuales surgen por un
acuerdo de convenio colectivo o por un contrato de trabajo individual en
aquellos casos en que los trabajadores no vean satisfechos sus derechos en
relación a sus salarios, cumplimiento de vacaciones, etc. En resumen, todo
derecho que exista por ley, ya sea de forma individual o colectiva. Por último,
algunos son identificados como conflictos sobre intereses, los cuales atañen a
la creación de nuevos derechos y obligaciones, mayoritariamente de índole
grupal.[8]
Pues bien, llegado
a este punto, es inevitable cuestionarse lo siguiente: ¿Por qué se
originan los conflictos? La respuesta es simple. Se debe a la propia naturaleza
conflictiva del ser humano como entes bio-psico-sociales, quienes podemos
responder en forma de cooperación o dando lugar a conflictos en determinadas
situaciones. Por tanto, el conflicto mantiene una estrecha unión con las
inter-relaciones humanas y con un contexto social. En concreto, los factores que
suelen desencadenar los conflictos laborales pueden resumirse en tres grandes
grupos: culturales, estructurales y de comportamiento.
Espero que os haya
sido útil la introducción al tema como marco conceptual para poder seguir
profundizando en él y ampliando la información en los próximos días.
Os invito a “echar
un vistazo” al blog de Yolanda Ramírez, especialista en Recursos Humanos, donde
podréis encontrar artículos interesantes sobre la gestión de conflictos
laborales. Aquí os dejo el enlace: http://yolandaramirez.es/
También me parece
útil la siguiente Guía de la Negociación Colectiva, redactada por el Ministerio
de Empleo y Seguridad Social (2015), que podéis encontrar a través del
siguiente enlace: http://www.empleo.gob.es/es/sec_trabajo/ccncc/descargas/GuiaNegociacionColectiva_2015_CCNCC.pdf
Para concluir, os
animo a que compartáis algún “conflicto” que hayáis podido atravesar en
cualquiera de los ámbitos de nuestra vida diaria (académica, laboral, familiar)
a rasgos generales y cómo han sido las vías de negociación y resolución del
mismo.
Sara G. Rodríguez
Sara G. Rodríguez
[1] Ver el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española: http://dle.rae.es/?id=AGHyxGk)
[2] Putnam y Poole, 1987.
[3] Thomas, 1992.
[4] Van de Vliert, 1998.
[5] C. M. Alcover De La Hera, D.
Martínez Iñigo, F. Rodríguez Mazo y R. Domínguez Bilbao, Introducción a la
Psicología del Trabajo, Madrid: McGraw Hill, 2004.
[6] E. Infante (1998)
[7] Gómez Funes, 2013. Conflicto en las organizaciones y mediación.
[8]. Centro internacional de Formación Organización Internacional del
Trabajo: Sistemas de resolución de conflictos laborales. 2013.
Buenas noches Sara,
ResponderEliminarMe ha gustado mucho tu post, ya que me ha permitido ampliar la información que ya conocía sobre el tema y le he encontrado muy útil, un saludo.
Muy buen post, Sara!
ResponderEliminarTe dejo un link de nuestra compañera, Irene, que trata del bienestar laboral que se debería alcanzar en toda empresa: http://pot16-6.blogspot.com.es/2016/02/elbienestar-laboral-la-salud-laboral.html?showComment=1456508375589#c8434564717944777543
Como bien dices en el articulo, los conflictos se generan por la naturaleza conflictiva del ser humano, pero esta se genera siempre por algún motivo.
Un saludo.
Buenas tardes, Sara.
ResponderEliminarCreo que tu post es muy importante para entender la temática del blog, y para ubicarnos dentro de ésta.
Te felicito, pues un conflicto, contextualizado en el trabajo, no tiene las mismas causas y quizás tampoco las mismas consecuencias que fuera de éste.
¡Un saludo!