Trabajo nocturno.

En la actualidad, todas las ciudades de nuestro país ofrecen una serie de servicios nocturnos, la mayor parte de ellos son bares o discotecas.



Los jóvenes, son muy propensos a desempeñar este tipo de trabajos ya que ven en el ocio nocturno, un empleo provisional para poder costearse sus estudios universitarios, en la mayoría de los casos.
De acuerdo con el Estudio sobre Empleo Juvenil en la Hostelería Recreativa, la edad media de los trabajadores es de 27 años.
Sin embargo, estos tipos de trabajos, suelen ser temporales y además, su sueldo suele ser de 10 euros la hora. Esto puede variar en función del trabajo desempeñado y de la franja horaria.
Tal y como expone la ley, el trabajo nocturno es aquel que se realiza entre las diez de la noche y seis de la mañana. La jornada laboral no puede exceder de las ocho horas diarias y los trabajadores no podrán realizar horas extraordinarias, sin embargo, en realidad, estas horas de trabajo podrían llegar a duplicarse debido a las circunstancias que influyen en el medio de trabajo.
El gran número de horas, la escasez salarial, la falta de contrato, la supresión de vida social (ya que lo empleados atienden mientras sus clientes se divierten), el elevado ruido de la música o los gritos de las personas, que puede desembocar en pérdidas de audición, conforman una lista interminable de desventajas presentes en el trabajo nocturno.
Además, las numerosas horas que tienen que permanecer de pié les proporciona un aumento de cansancio, así como, el trato que reciben de sus clientes puede ser algo molesto, ya que en ocasiones estas están bajo el efecto de las drogas. Estos comportamientos, pueden ocasionar conflictos o ansiedad al trabajador.



Es inevitable que las personas no trabajen en horario nocturno debido a que es necesario la permanencia de establecimientos dedicados al ocio, especialmente juvenil. Por lo tanto, existen una serie de recomendaciones para mejorar y afrontar, de la mejor manera posible, el trabajo en nocturnidad.

Para el empleado:

-Debe descansar y dormir, al menos siete horas diarias.

-Tiene que evitar trabajar varios días consecutivos y a continuación, permanecer sin trabajar de cuatro a siete días. Trabajar muchos días consecutivos y después descansar puede resultar muy agotador física y psicológicamente.

-Hay que evitar hacer el trabajo más pesado o peligroso en plena noche o muy temprano por la mañana, debido a que las horas de máximo rendimiento son las primeras de la noche.

-Realizar veinte minutos de ejercicio de manera regular  evita el cansancio y te mantiene despierto.

Para el empleador:

-Debe efectuar un reconocimiento médico previo encaminado a detectar antecedentes de trastornos digestivos graves u otras afecciones.

-Debe ofrecer información y formación a los trabajadores nocturnos, atendiendo a los riesgos y peligros a los que se someterán.

-Tener locales de trabajo adecuados, sometidos a control periódico por la autoridad competente. Trabajar con la luz adecuada, aire limpio, buena calefacción o aire condicionado, y poco ruido para evitar una carga adicional al trabajador.

-Facilitar el acceso a los trabajadores, a comida caliente y nutritiva durante los turnos de noche.