La editorial Everest firma la extinción laboral
El comité de empresa de Everest firmó el pasado viernes el acuerdo de expediente de extinción laboral de la plantilla tras confirmar que ningún inversor había depositado los 100.000 euros de aval requeridos para adquirir la editorial antes de la finalización del plazo fijado.Es el final para un grupo editorial emblemático, de origen leonés e instalado en todo el país, Portugal y con delegaciones en Sudamérica, que no ha podido superar la crisis que ha sufrido durante los tres últimos años.
Según ha explicado el presidente del comité de empresa, Enrique Reguero, la extinción laboral afectará a unos 100 trabajadores ya que otros 27 trabajarán unos meses más para liquidar el stock de libros que mantiene la editorial. El actual ERE de extinción afecta a dos de las empresas que conforman el grupo editorial: Evergráficas, con 54 trabajadores, y Editorial Everest, con cerca de 70 empleados. Una pérdida de puestos de trabajo que en realidad impacta de una forma especial sobre los trabajadores, ya que, implica el cierre definitivo de la empresa por la que han luchado y sobre la que se han volcado. Un conflicto sin duda triste. Una empresa editorial no debería cerrar por la crisis. Lo que nos proporciona este tipo de organizaciones no es otra cosa que cultura y su cierre, por falta de interés en su compra, es un hecho un tanto desmotivado para el resto del sector.
"Tres años después y tras cuatro expedientes de regulación de empleo, una huelga de 104 días, bajadas salariales, renuncia a derechos laborales y la continua sangría laboral nos hemos visto abocados al cierre definitivo por la mala gestión de unos propietarios que han dejado morir la empresa", ha subrayado Reguero. Un día "triste" como ha reconocido el propio Reguero quien no ha ocultado los esfuerzos realizados por la parte social para sacar adelante a la emblemática editorial.
Los trabajadores no han dudado en exigir cambios por su parte, algo que manifiesta el interés de estos en su propia empresa y futuro, aunque como ya dice, no haya valido de nada.
Por su parte, el proceso para la extinción laboral seguirá su curso ya que en un plazo de 15 días la administración concursal deberá emitir un informe para el Juzgado a fin de que éste emita el auto para la extinción de los contratos.Un proceso que se podría alargar hasta final de año y en el que los trabajadores esperan que el concurso de acreedores sea declarado como culpable, lo que responsabilizaría del cierre a los propietarios.