LAS CARAS DE LOS DESPIDOS
El diario La Razón, nos ofreció ayer un articulo sobre diferentes personas las cuales habían perdido su empleo, y sus confesiones sobre ello.
TOMÁS MONTERO: ¨era mi vida¨
Tomás Montero persona discapacitada, con esclerosis múltiple, explica tras perder su trabajo, que éste era su vida. Es sorprendente que habla de la tarea de barrendero, la cual hacía «de forma impecable y sin una queja en los 16 años que llevaba», explica otro vecino en el centro de Serranillos. Aunque no pierde la sonrisa, desde hace dos semanas tiene un rictus de amargura y se encoge de hombros cuando le preguntan si cree que se puede revertir la situación: «No tiene pinta».
ROSA MONSÁLVEZ: DE BAJA Y RECIÉN OPERADA
Rosa es madre de dos hijos, y actualmente se encuentra en paro. Cobraba poco más de 800 euros como auxiliar del centro de día para personas mayores, en el que llevaba 14 años. Lo más sorprendente de este caso es que la comunicaron su despido por whatsapp, ya que estaba de baja tras ser operada de urgencia por una hernia. «La gente no es tonta y ya está muy harta de este gran desengaño», dice sobre los nuevos responsables municipales.
ÁNGEL CALVO: EL BEDEL DE LOS NIÑOS
En este caso, el afectado por el despido es Ángel Calvo, bedel de un colegio público, en el que era muy querido por los niños, pues llevaba casi 15 años siendo la primera cara que encuentran los niños y sus familias cada día. Prueba de ello es que a la manifestación de esta semana han acudido hasta ex alumnos. Todos con los que se encuentra por la calle le paran para solidarizarse con él por su despido. «Nada más despedirme, me mandaron a la Policía Local para que me llevara a casa y les entregara las llaves».
MARI MAR: RESOLVIENDO DUDAS EN LA CALLE
Durante los ocho años que ha estado trabajando en el Ayuntamiento con un sueldo de apenas 900 euros, se ha convertido en la referencia para los vecinos que van al consistorio para consultar sobre impuestos municipales y otros trámites. Varios de ellos nos interrumpen durante la conversación para consultarle dudas en plena calle. Denuncia que «nos han echado por criterios ideológicos, pero yo no trabajo para un partido, sino para el pueblo».
¡Hola Yolanda!
ResponderEliminarYo pienso que un despido es siempre malo además de en las condiciones en las que se produce, ya que genera que los supervivientes a este despido estén en tensión y se desarrolla un ambient de tensión y negatividad que afecta al resto de trabajadores, además creo que varios de estos despidos no tienen razones suficientes para que se ha producido cosa que me parece una lástima.
Un saludo!
Hola Yolanda.
ResponderEliminarDecirte que me ha parecido impactante esta entrada al emplear casos reales, no me puedo creer las formas que pueden llevar a cabo el comunicar un despido, me parece una locura comunicarlo por whatsapp. Un trabajo siempre forma parte de un individuo y por eso es super importante para ellos. Cuando despiden, las empresas deberían tener más en cuenta al individuo como persona y su situación y no ser tan fríos.
Enhorabuena con tu entrada.
¡Un saludo!