6 errores en empresas familiares

La falta de institucionalización obedece en gran medida a la ausencia de protocolos familiares que garantice la continuidad en las empresas; solo el 10 % de las empresas tiene alguno de estos acuerdos o están en proceso de redactarlo.

Prolongar la supervivencia de tu empresa es posible si conoces los principales errores que puedes cometer:

1. Finanzas poco claras. El fundador suele dar a sus descendientes puestos innecesarios con sueldos elevados, que se estiman no por su desempeño sino para que puedan mantener un ritmo de vida lo cual acaba generando problemas internos en la empresa.

2. Ego del fundador. Si la persona es extremadamente conservadora, el negocio crecerá poco a poco, será una empresa financieramente sólida, aunque la participación en el mercado permanezca estable o disminuya con el transcurso de los años. En cambio, si es visionario y acepta un mayor nivel del riesgo, el negocio se desarrollará rápido, pero la factibilidad de fracaso a corto plazo se incrementará.

3. ¿A quién le toca qué? Los mejores puestos quedan en manos de los miembros de la familiar mientras que el empleado sin lazo sanguíneo tiene pocas posibilidades de ocupar un puesto importante.

4. Paternalismo. Debido a la cercanía y el contacto frecuente con sus empleados, el fundador tiende a sentirse en la obligación de resolver los problemas de su personal y opinar aun cuando no sea estrictamente laboral.

5. Dependencia excesiva. Cuando falta el fundador en muchas empresas incrementa el peligro de desaparecer. Por ello es importante contar con planes de sucesión y programas de carrera para prever que empleados puedan brincar rápidamente cuando se requiera un relevo en puestos estratégicos.

6. Quién asciende. Está entre las consecuencias más graves ya que no elegir un sucesor de forma anticipada y sin haber comprobado que tenía la experiencia necesaria para el puesto significaría crear un extraño clima organizacional y que podría perjudicar la relación con los clientes externos.