Las camareras de piso denuncian la degradación extrema de sus condiciones de trabajo en los hoteles.

Según el testimonio de Eulalia Corralero, con muchos años de experiencia en el trabajo de hoteles, considera que las condiciones laborales de este sector están en detrimento.

Ante esto, decidió crear un grupo en la red social Facebook, en el año 2014, como punto de encuentro, apoyo y altavoz para las trabajadoras  con el objetivo de denunciar las condiciones laborales a las que estaban y están siendo sometidas.

La crisis, ha afectado a la mayoría de sectores empresariales y la resistencia de éstas a subsistir, provoca, en ocasiones, malas condiciones de trabajo a los empleados, que, en realidad, son los que luchan por sacar una empresa adelante.

Una de cada cuatro personas empleadas en hoteles españoles es camarera de piso, las cuales pueden permitir que la industria hotelera española siga siendo el principal sector económico en nuestro país, gracias a sus servicios para que todos los clientes se sientan como en casa.

Según Eulalia, "la palabra 'precariedad' me hace mucha gracia, la correcta sería 'miseria'. Nos explotan por sueldos de miseria a mujeres que ya tenemos una edad y hemos trabajado muchísimo en un sector puntero en la economía. Que veamos nuestras condiciones laborables tan degradadas es terrible. Por eso surgió el grupo. Lo más dramático es lo que hablamos en privado, con casos de depresiones por despido, por ejemplo. Nos quejamos pero, como somos mujeres y tenemos muy interiorizado que es nuestro trabajo, que siempre hemos limpiado... Pero cuando escuchas este mismo testimonio en mujeres de Andalucía o Canarias, empiezas a ver que hay un problema de fondo grande y que no se nos ha hecho caso hasta ahora, por la crisis y las externalizaciones".

Ese problema de fondo al que alude Corralero, muestra una carga de trabajo desmesurada, reducciones salariales, inaplicación del convenio del sector correspondiente, temporalidad y duras repercusiones sobre la salud de las trabajadoras.

También ha declarado que, están saliendo empresas de servicios, intrusas en el sector hostelero que no tienen ninguna idea de gestión de este tipo de empresa pero ofrecen mano de obra barata, sin respetar los convenios del sector.

Esto quiere decir que el modelo propiciado por las últimas reformas laborales, consiste en sacar fuera de la plantilla propia del hotel servicios básicos (limpieza y el mantenimiento) y subcontratarlos a través de empresas outsourcing, subasta en la que quien ofrece el menor coste se lleva "el gato al agua". Las consecuencias para las trabajadoras son evidentes.

Con la entrada de estas empresas, no sólo se ha rebajado  el sueldo de las camareras de pisos (ahora en torno a los 700 euros mensuales, ya que ganan por habitación hecha, entre dos y tres euros), sino que también se ha despedido, arrasado con los derechos adquiridos y consolidados, y se ha implantado una contratación eventual en la que apenas se respetan los descansos semanales ni los festivos y se exige una disponibilidad absoluta.

Este testimonio expuesto por Eulalia Corralero, recogido por los medios de comunicación, ha dado a conocer a todos los que nos preocupamos por las condiciones del sector laboral, las duras condiciones de trabajo no recompensadas que sufren, en un intento de acabar con esta situación que afecta, en general, a todos los sectores laborales de nuestro país.